Captación Geotérmica Horizontal

La energía solar almacenada en el subsuelo es absorbida por la Bomba de Calor (BdC) Geotérmica mediante un intercambiador de calor enterrado formado por tuberías plásticas de alta resistencia y larga vida útil (50 a 100 años), cobre o acero inoxidable.

Por estas tuberías circula agua glicolada que intercambia calor con el terreno. La capacidad de intercambio de calor depende del tipo de terreno y su temperatura, de la longitud del intercambiador, de su aplicación (frío/calor) y el tipo de material de relleno que se coloque entre las tuberías del intercambiador y el suelo, así como de la separación entre las tuberías. Conociendo la cantidad de calor/frío (carga térmica) a disipar o absorber para climatizar una vivienda se puede llegar a un diseño óptimo para cada aplicación.

Existen distintas configuraciones de intercambiador enterrado y su elección depende de las características específicas de cada instalación.

Captación Geotérmica Horizontal: Entramado de tubos de polietileno de 25 a 40 mm de diámetro dispuestos en horizontal y enterrados a 0,8 a 1,2 mts de profundidad por los circula agua glicolada que captan la energía del sol, bien sea por conducción de la radiación solar directa o por la que transporta el agua lluvia que se filtra. La ventaja que ofrece este tipo de captación, es el bajo coste pero con la desventaja de penalizar una superficie amplia en la que no se puede edificar para permitir una renovación del terreno.



En el caso de una vivienda unifamiliar de nueva construcción, es necesario disponer de una superficie 1,5 veces la superficie útil a calefactar de la vivienda y hasta 3 veces para las casas antiguas con malos aislamientos térmicos. Debido a la escasa profundidad en la que se encuentra la captación geotérmica horizontal, el rendimiento de la Bomba de Calor Geotérmica se ve afectado en mayor medida por la fluctuación ambiental.

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